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Por Eva Rocha , 20 de noviembre de 2020

180 mil salmones escapados desde centro en 2018 habrían sido recapturados para la venta informal

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Núcleo Milenio Invasal publicó esta semana informe final sobre el accidente que provocó la fuga de 691 mil ejemplares desde un centro de cultivo en Calbuco. Entre otras conclusiones, no existe certeza sobre el destino de los más de 400 mil peces no recuperados.

217.246 ejemplares habría sido el número de recapturas de peces tras la masiva fuga de 691 000 peces que afectó a un centro de cultivo de Mowi en Calbuco en 2018. De este número, casi 180 000 habría sido con el fin de destinarlos a la venta informal, por parte de la pesca artesanal.

Asimismo, del resto de los peces fugados, aproximadamente dos tercios del total de ejemplares escapados, no existe la certeza de cuál fue el destino de ellos.

Esta es una de las principales conclusiones del informe final “Evaluación y seguimiento del escape de salmón del Atlántico del centro de engorda salmones (CES) Punta Redonda” elaborado por investigadores del Núcleo Milenio Salmones Invasores (Invasal).

El trabajo —difundido esta semana— detalla científicamente el escape de salmones ocurrido la madrugada del 5 de julio 2018 en instalaciones de Mowi en isla Huar, seno de Reloncaví, tras inusuales condiciones meteorológicas que dañaron las estructuras de las jaulas de cultivo y propiciaron la fuga masiva. Accidente por el cual, luego de dos años de investigación, la empresa fue multada por la Superintendencia de Medio Ambiente por 6,6 millones de dólares, debido a “daño ambiental”.

El informe analítico —de 108 páginas— fue elaborado por un equipo multidisciplinario de expertos de Invasal, que agrupa a investigadores científicos de las universidades de Concepción, de Antofagasta, de Los Lagos, y de Valparaíso.

Entre otros, participaron en el proyecto: Daniel Gómez-Uchida, Maritza Sepúlveda, Cristian B. Canales-Aguirre, Pablo Rivara, Billy Ernst, Valentina Prida, Mauricio Cañas-Merino, Selim S. Musleh, Carla Muñoz-Mendoza, Beatriz Cid, Marcelo Durán, Rodrigo Marin-Nahuelpi, José M. Yáñez y Chris Harrod.

Uno de los módulos del centro Punta Redonda destruido, un día después del escape de salmones. (Foto: SMA)

El estudio también tuvo como contraparte técnica a la Dra. Doris Soto, del Centro INCAR de la Universidad de Concepción, y a Jorge Mancilla y Álvaro Pérez, de Mowi Chile.

Salmones recapturados

El número de recaptura total fue calculado sobre la base de la cifra oficial de recaptura por parte de Mowi (38 062), como también de una estimación —“bastante conservadora” según el informe— de la captura para la comercialización informal por parte de pescadores artesanales de la zona (179 184).

La cantidad de ejemplares recapturados para la venta informal —equivalente a fue estimada a partir de declaraciones juradas que Mowi obtuvo de los pescadores —a cambio de un incentivo económico debido a que la pesca de salmón es ilegal—, las que dieron la suma total de 170 474 peces, como también de encuestas realizadas por los investigadores a pescadores de caletas de Puerto Montt y Calbuco cercanas al lugar del evento de escape y pesca de investigación, que permitieron extrapolar la estimación final de 179 184 ejemplares.

Considerando que el peso promedio de los peces al momento del escape era de 3,4 kilos, entonces la estimación de biomasa capturada de manera informal equivale aproximadamente a 609 toneladas.

En cuanto al resto de los peces fugados, el trabajo concluyó que “no fue posible determinar qué ocurrió con 2/3 del escape del CES Punta Redonda”. Sin embargo, los autores plantean cuatro hipótesis —no mutuamente excluyentes— que pueden dar una respuesta: una subestimación de la pesca y comercio informal, consumo por parte de lobos marinos, mortalidad natural y migración fuera del seno de Reloncaví, hacia Chiloé y Palena.

"La hipótesis (i) parece ser la más plausible considerando la baja representación de declaraciones juradas de pesca informal, encuestas, centros de acopio para recaptura en la Zona B más distante del CES Punta Redonda durante el periodo crítico entre julio y septiembre 2018. Entre los sectores se incluye las comunidades de Contao, Cochamó y Hualaihué", dice la investigación.

El informe  también aborda otras materias relacionadas con el evento: la caracterización biológica de los salmones capturados, su abundancia relativa (captura por unidad de esfuerzo; CPUE) y origen; la evaluación de la ecología trófica de salmones mediante análisis estomacal e isótopos estables; la identificación y cuantificación de la importancia de salmónidos en la dieta del lobo marino común en el sur de Chile; y las representaciones sociales y los impactos socioecológicos del escape de salmones.

Invasal informó mediante un comunicado que los resultados del informe serán explicados en detalle en un seminario virtual con fecha aún por confirmar.

Un resumen ejecutivo de ocho páginas está disponible en este enlace. También se puede consultar el informe completo de 108 páginas.

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